¿Es usted un cocinero/a saludable?
Comer sabroso, variado, en su justa medida y saludable depende de la persona que compra y prepara la comida en un hogar. De él/ ella depende la dieta de toda la familia, en función de los alimentos que escoge y compra, cómo los cocina y combina a lo largo del tiempo.
Su impacto es muy importante porque no sólo influye en la salud, sino porque está inculcando a los más pequeños el gusto por unos sabores y un estilo de cocina que se mantendrán seguramente a lo largo de toda la vida.
En Estados Unidos, los investigadores del Laboratorio de Alimentos y Marcas de la Universidad Cornell han establecido cinco perfiles o categorías de cocineras : las generosas, las saludables, las innovadoras, las metódicas y las competitivas, en función de las respuestas que dieron a la encuesta que plantearon a más de 300 personas que solían cocinar en sus casas.
Las cocineras “saludables” resultaron ser personas concienciadas por la salud y el medio ambiente, mujeres que le dan mucha importancia a la utilización de ingredientes sanos, aunque preparar platos sabrosos no sea su objetivo principal.
Las innovadoras resultaron ser las más creativas, las que inventan platos nuevos, pocas veces usan recetas, escogen alimentos saludables, pero también cuidan la estética y el sabor de los platos.
Y aunque las recetas sean una fuente de inspiración, lo importante es saber cocer, freír, saltear, hornear, controlar los tiempos de cocción y conocer los beneficios y las combinaciones saludables de los alimentos.
Su éxito radica en optar por lo básico con un toque de innovación. Pequeñas variaciones sobre un mismo tema. Pongamos como ejemplo, este plato de pescado sobre calabacín.
El pescado se ha dorado por las dos caras con un poco de aceite en una sartén. Sencillo y básico.
Pero la novedad es el calabacín cortado en tiras a lo largo muy finas, para que parezcan espaguettis. El corte procede de la parte externa que resulta más dura. Se introducen en agua hirviendo con sal durante un minuto exacto, se escurren y se sofrien en la sartén en la que hemos cocinado los gajos de uvas sin pepitas con un poco de aceite. Finalmente se emplata.
Las cocineras metódicas siguen las recetas al pie de la letra, pero sólo cocinan los fines de semana, cuando tienen tiempo, mientras que las cocineras competitivas disfrutan preparando platos que puedan impresionar a sus comensales y sólo lo hacen de vez en cuando.
El grupo más numeroso es el de cocineras generosas, mujeres que disfrutan preparando platos para reuniones familiares o de amigos, no escatiman, tienen tendencia a preparar platos contundentes y no demasiado saludables, aunque ellas piensen lo contrario.
De estos grupos, el que resultó ser más saludable fue el de las innovadoras porque cuidan tanto el producto, como el proceso de cocinado como su puesta en escena.
Independientemente del grupo con el que se haya visto más identificado/a, hay un aspecto que la encuesta no menciona pero que para países como Francia, Italia y España es importante: el cocinero tradicional que basa su cocina en platos que pertenecen a nuestra cultura gastronómica y que resultan platos muy saludables y de gran sabor.
Nota del editor : los datos de este estudio se han recogido en el libro "La cocina de la salud", editorial Planeta, autores Ferran Adrià, Valentín Fuster, Josep Corbella