Mejillones : dietéticos, con buena proteína y ricos en hierro
Los mejillones son bajos en grasas saturadas y ricos en proteínas, vitaminas y minerales. Un alimento muy nutritivo que se puede y debe incorporar a la dieta de forma habitual.
Pocos alimentos se pueden considerar tan sanos, tan sabrosos y tan completos como los mejillones.
Desde el punto de vista nutricional, el mejillón posee un gran aporte de vitaminas (C, D, B, P y provitamina A), y sales minerales (calcio, hierro, magnesio, portasio, fósforo, yodo, selenio..), además de Omega 3 que ayuda a regular el nivel de colesterol.
Una ración de mejillones aporta aproximadamente un tercio de la cantidad diaria de hierro recomendada para un adulto y en torno a las tres cuartas partes de las necesidades de selenio. Contienen también de yodo, un mineral imprescindible para el buen funcionamiento tiroideo.
Son una fuente muy buena de vitaminas del grupo B y aportan más del 100% de las necesidades diaria de vitamina B12, una cuarta parte del folato necesario y una buena cantidad de niacina.
Además, el mejillón se puede considerar un producto dietético por su bajo aporte de calorías (tan sólo 66 calorías por cada 100 gr.)
En este sentido, los mejillones encajan a la perfección en la dieta de cualquier persona ya que nos ofrecen una gran cantidad de proteína de buena calidad y vitamina B12 que contribuyen a disminuir el cansancio y la fatiga algo fundamental para cualquiera que lleve una vida activa. A lo que hay que añadir sus ácidos grasos omega 3 que contribuyen al normal funcionamiento del corazón.
En la cocina. Manipulación y cocción
Los mejillones son muy fáciles de preparar. Deseche los mejillones vivos que no se cierren al tocarlos y los que tienen las valvas rotas y, una vez cocinados deseche los que no se hayan abierto.
Antes de cocinarlos hay que lavarlos con agua fría. Es posible que se encuentre algunas adherencias duras en las conchas pero no es necesario eliminarlas pues forman parte del habitat natural del mejillón y en la cocción no le trasladan olores ni sabores distintos.
Lo mejor es cocinarlos en una cacerola ancha y poco profunda, para ir sacando con facilidad los primeros que se abran y no se cocinen en exceso mientras los otros se terminan. Si se cocinan demasiado se endurecen.
Cuando los abra, verá que algunos tienen la carne naranja de color vivo, son hembras, mientras que los de carne más pálida son machos. Ambos son igual de sabrosos y nutritivos.
Mejillón de Galicia
En las costas gallegas, probablemente se encuentran las plataformas marinas más ricas y ecológicas del planeta. En estas estructuras flotantes llamadas "bateas", se cultiva desde hace más de medio siglo un producto de calidad único en el mundo.
Este peculiar sistema de cultivo permite que durante más de año y medio el mejillón viva y crezca en su habitat, alimentándose exclusivamente de los abundantes nutrientes que portan las corrientes marinas.
El resultado es un exquisito manjar 100% natural, porque el mejillón de Galicia no tiene conservantes, ni colorantes ni ningún aditivo; es simplemente un fruto recolectado del mar.