La mesa navideña
Cómo vestir y decorar la mesa en Navidad. Los 6 imprescindibles para triunfar
A la hora de vestir la mesa se recomienda huir de la profusión de elementos decorativos y de los complementos excesivamente voluminosos. Es preferible emplear detalles, como candelabros o centros de mesa de diseños bajos que no obstaculicen los movimientos de los comensales en la mesa. Estos son los 6 imprescindibles para triunfar.
La Navidad es un momento especial del año y la ocasión para sacar nuestra mejor vajilla a la mesa. Hay mil y un estilos para vestir la mesa, pero muchas veces basta con unos pequeños detalles para conseguir un resultado estupendo.
Al igual que cuando nos vestimos, intentamos escoger ropa que encaje con nuestra personalidad, a la hora de poner la mesa, deberíamos no alejarnos mucho de nuestra forma de ser y estilo de vida. Independientemente del estilo de vida que tenga nuestra familia, siempre hay unas pequeñas normas que nos pueden ayudar a crear un ambiente acogedor que resalte el espíritu navideño.
Lo más sencillo suele dar muy buenos resultados
6 imprescindibles para triunfar
La Navidad es la ocasión perfecta para poner bajoplatos. En estas fechas es fácil encontrarlos de color rojo, verde, dorado o plateado, porque estos colores son sinónimo de Navidad. A su vez, estas tonalidades crean un ambiente acogedor y entrañable y combinan muy bien con el resto de elementos decorativos.
Es también recomendable colocar correctamente la cubertería. La regla que siempre rige es de afuera para dentro, lo que significa que los cubiertos que se emplean primero se colocan siempre en una posición lo más alejada del plato.
Por ejemplo, la cuchara va a la derecha del plato y antes que el cuchillo, (el filo del cuchillo debe mirar al plato) ya que los platos de cuchara se suelen servir en primer lugar. El tenedor va siempre a la izquierda. Cuando se sirven varios platos que requieren distintos cuchillos y tenedores el más alejado del plato sera el que primero se tome.
Si desea colocar los cubiertos de postre desde el inicio y no cuando se sirva el postre, éstos se colocan en la parte superior del plato, con el mango de la cucharita dirigido hacia la parte derecha y el del tenedor hacia la izquierda.
Los elementos de la cubertería adicionales, tales como pinzas para el marisco, etc., se colocan siempre a la derecha del plato.
El plato del pan se coloca a la izquierda de cada comensal un poco más arriba del tenedor y más abajo que la cristalería.
Es preferible utilizar velas y flores inodoras. Puede ser casi imisión imposible, porque hoy en día hay una auténtica proliferación de velas aromáticas, pero es mejor para evitar que su perfume interfiera en el aroma del menú.
A la hora de vestir la mesa, es recomendable huir de la profusión de elementos decorativos y de los complementos excesivamente voluminosos. Es preferible emplear detalles, como candelabros o centros de mesa de diseños bajos que no obstaculicen los movimientos de los comensales en la mesa.
Buscar una gama de tonalidades armoniosas entre sí también ayuda. Los rojos, verdes, dorados, ocres y blancos son por excelencia los colores de la Navidad y con los que más se juegan en todas las mesas de medio mundo.
A la hora de elegir una cristalería, mejor una de diseño tradicional y sencillo que otra de líneas modernas, que pueda sembrar confusión sobre cuál es la copa adecuada para el agua o el vino. Asimismo, conviene evitar la utilización de cristalerías de colores vivos, ya que se corre el riego de dar una imagen estridente ante los invitados. El manual recomienda el uso de piezas transparentes que permitan al comensal apreciar el brillo, el color y los matices propios del vino.
La Real Fábrica de Cristales de la Granja aconseja la alineación frente al plato de, al menos, cuatro copas: de izquierda a derecha, tres piezas de boca ancha -la de mayor tamaño para el agua, otra menor para el vino tinto y la más pequeña para el vino blanco-, así como otra alargada y estrecha para el cava o el champagne.
Asimismo, recomienda cuidar al máximo la colocación y el aspecto de la vajilla, la mantelería y la cubertería para conseguir una mesa impecable