Roscón de Reyes: los mejores y los peores
Los mejores roscones llevan auténtica mantequilla y nata, los peores un mix de grasas hidrogenadas. Nuestro consejo: si compra un roscón de supermercado y no indica claramente que lleva 100% nata, compre nata para montar y rellénelo usted mismo. Su salud se lo agradecerá.
La llegada de los Reyes Magos y el tradicional roscón marcan el final de la Navidad. Este rico bollo a base de huevos, mantequilla, harina, azúcar, agua de azahar y frutas escarchadas se toma con chocolate o café y forma parte del ritual del intercambio de regalos. Los ingredientes de siempre y la receta más tradicional conforman la base de este entrañable dulce de fermentación natural.
En el taller Masquepostres que lidera Manu Jara en Mairena de Alcor (Sevilla), el roscón aúna la tradición francesa y española. No en balde Manuel Jara nace en la ciudad francesa de Nancy y es también en Francia donde cursa sus estudios en la Escuela Cepal y la Ecole Nationale Supérieure Yssingeaux.
El "Gâteau des Rois", es una versión casi idéntica a nuestro roscón de reyes. Las tradiciones impuestas por la pastelería francesa constituyen la fuente de la que adquiere sus conocimientos. Y bajo esta influencia Manu Jara lo aromatiza con el ron de Martinica, -el ron agrícola afrutado-, los cítricos y la vainilla natural que impregnan de perfume un dulce cuya masa recupera la fermentación natural.
Tradicional o relleno de nata, crema o trufa
Las variedades del roscón de Viena Labaguette en el barrio de Chueca de Madrid se elaboran a mano en el obrador. Harina, azúcar, leche, mantequilla, agua de azahar, melocotón en almíbar y almendra marcona en lámina conforman la base de estos dulces, especialmente esponjosos gracias a su doble fermentación. Los rellenos suaves y cremosos también se prepararan artesanalmente para conseguir la textura perfecta.
En Másquepostres, con o sin relleno, la corona del roscón la imponen trozos de calabaza y naranja confitados tradicionalmente, almendras tostadas y nieve de azúcar. Sin relleno, de nata fresca o crema pastelera de vainilla de Tahití, el Roscón de Reyes es una elaboración rica en aromas, exquisita en sabores, única en textura y perfecta en presentación.
Roscones de supermercado rellenos de nata, pero que contienen grasas hidrogenadas
Sin embargo, la mayoría compra los roscones en el supermercado. La razón es simple, el precio manda. Por supuesto la calidad no es la misma. La mantequilla se suele sustituir por aceites y grasas vegetales de coco y palma, que resultan muy perjudiciales para la salud cardiovascular.
Muy pocos roscones de supermercado llevan nata auténtica. Ese es su auténtico punto negro. Por ello hay que comprobar y más ahora que ha salido la nueva ley de etiquetado, cual es la composición de la nata. La mayoría llevan un mix de nata y grasas hidrogenadas, cuestión que ya fue denunciada en su día por la OCU. A estas grasas hidrogenadas, se les añade una serie de espesantes y agentes texturizantes para lograr que se asemeje a la nata.
El relleno, hágalo usted mismo
Si el roscón de su súper no indica claramente en la etiqueta que es nata 100%, lo mejor es comprarlo sin relleno, comprar la nata líquida para montar, poner el envase en el congelador durante media hora aproximadamente y montarlo añadiendo azúcar en la batidora, -cualquier brazo de cocina lo hace-. Además, le va a salir mucho mejor de precio y la nata será y sabrá realmente a nata.